El Dios de infinita bondad
que por la encarnación de su Hijo y por su glorioso nacimiento
disipó las tinieblas del mundo
Él, que por medio del ángel quiso anunciar a los pastores
la gran alegría del nacimiento del Salvador,
Él, que unió la tierra con el cielo,
ilumine y llene de gozo nuestros corazones