Padre, tú eres el dador de todos los buenos regalos y te agradezco desde lo más profundo de mi alma las increíbles bendiciones que me has otorgado al darme a mis preciosos hijos.
Señor, tú conoces los deseos de nuestro corazón y has respondido a nuestras oraciones con el don de cada niño. Cada uno es una creación única y maravillosa, y me siento abrumado por la acción de gracias por el privilegio de ser su padre.
Gracias por la alegría, el amor y la risa que traen a mi vida cada día. Gracias por su salud, su individualidad y las cualidades especiales que hacen que cada uno de ellos sea tan querido en mi corazón.
Pido tu guía y sabiduría mientras crío estas hermosas almas, para que pueda ser un padre amoroso y cariñoso, enseñándoles a caminar en tus caminos y a amarte y servirte. Por favor, concédeme la fuerza y la paciencia para ser el mejor padre que pueda ser para ellos.
Señor, encomiendo a cada uno de mis hijos a tu amoroso cuidado. Protégelos, guíalos y rodéalos de tu gracia y amor durante toda su vida. Ayúdelos a descubrir su propósito y a utilizar sus dones y talentos únicos para generar un impacto positivo en el mundo. Amén.
