La archidiócesis de Madrid se ha propuesto crear grupos provida en todas las parroquias.
Lo primero y fundamental es promover la oración y la formación. De ello se nutrirán después de voluntarias los grupos de ayuda a embarazadas con problemas (Proyecto Ángel), o a mujeres que padecen las secuelas de haber pasado por el trauma de un aborto (Proyecto Raquel). «Hemos hecho muy poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias», se lamentaba recientemente el Papa Francisco