Sin niños no hay futuro

FUENTE : EL DEBATE - MARIA MENENDEZ

En la tercera semana de agosto se ha publicado una impactante noticia. «Los nacimientos en España se desploman un 25 % en una década: 52.000 niños menos en la primera mitad del año que en 2014. De enero a junio han nacido 156.202 niños en el país y han fallecido 227.167 personas», se puede leer. Cada vez nacen menos niños. La pirámide demográfica ya dibuja una urna. ¿Presagio?

Un dato singular y curioso. Por encima de los 40 años se incrementa la maternidad. Eso quiere decir, no solo que se retrasa de forma sistemática la maternidad de forma planeada (congelando los óvulos en edad más joven), sino que se va viendo que llega el tiempo de no poder tener hijos. Vamos, que se pasa el arroz y el deseo de tener hijos aumenta.

Aparte de que los que se dedican al negocio –porque es un negocio– de la fecundación in vitro, congelación óvulos, bancos de esperma, gestación subrogada, técnica ropa, etc., se frotan las manos, se benefician no diciendo la verdad cuando difunden «sus servicios». Por ejemplo, si te ayudan con el primer hijo y ya tienes 40 años o más, no fomentan que tengas otro hijo. Pero no te lo dicen y te van demorando las pruebas y los estudios. Así, cuanto más se retrase la maternidad, menos hijos se tendrán y los padres serán más mayores, más problemas de fertilidad, también en el parto y crianza.

Tampoco se fomenta en estos sitios la maternidad en familia. Cada vez se forman menos familias. Y cada vez sobreviven menos tiempo y por ello hay menos probabilidades de tener más hijos, de que la vida se amplié en familia.

Ante este panorama, ante este escenario tan negro, ¿alguien hace algo? Las familias numerosas son las que se arremangan y tienen más niños que la media, un plus de hijos. ¿Merecen por ello reconocimientos, incentivos, premios, medidas correctoras frente a otras familias con menos hijos o sin ninguno? Creemos que sí, pero los que mandan abogan por que seamos menos, reducir la población.

Nos vamos al carajo. Parece que hay un cambio de época. ¿Nos espera algo mejor? Creemos que no. No parece que vayamos hacia un mundo mejor. Por eso vemos que este descenso de la natalidad, el descenso del deseo de ser padres y tener hijos y formar una familia es un suicidio en toda regla. Porque es querido. Es voluntad de las personas.

Solo unos pocos creemos que la vida se genera en la familia, que para crecer hay que tener hijos, que son el futuro y que no hay otra manera de sobrevivir como sociedad y como civilización. La familia es el refugio de la libertad. Sin ella seremos esclavos y pobres.

Permanezcamos en pie, firmes y resueltos para no dejarnos vencer. Aunque seamos pocos, iremos creciendo. Para ello #TenMásHijos. Que no nos engañen. Son la mayor riqueza que podemos conseguir. «Si quieres cambiar el mundo, ve a casa y ama a tu familia», decía santa Teresa de Calcuta.