Un obispo español salva el honor de la Iglesia

Fuente : Riposte Catholique

https://www.riposte-catholique.fr/archives/155308

Una gran noche religiosa se extiende en Francia, Italia, España y Alemania: Bajo el pretexto de la epidemia y de principio de precaución aplicada de manera manifiestamente desproporcionada, todas las vidas han quedado en suspenso, incluso la mas importante de todas, la vida sacramental de la Iglesia. En Francia, en las numerosas diócesis ya no hay misas publicas, en todo caso misas dominicales, ya no hay bautismo, ni boda, los obispos han anticipado o amplificado las decisiones gubernamentales. Las catequesis se han suspendido en las parroquias. Parece que hemos vuelto a las peores horas de la revolución.

Para honor de la Iglesia, un obispo diocesano, Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, cerca de Madrid, en una entrevista del 20 de Marzo concedida a Andrea Zambrano ha hecho saber que había decidido mantener la misa y la comunión en su diócesis durante la epidemia actual, con todas las precauciones necesarias para evitar la propagación del contagio: “ Como obispo, he decidido mantener las iglesias abiertas y respetar el horario habitual de las celebraciones de la Santa Misa. Quiero también ofrecer a los fieles el signo de que la Iglesia no abandona a aquellos que tienen necesidad de la ayuda de Dios, en particular de los sacramentos. Con este fin, hemos organizado las celebraciones siguiendo todas las directivas preventivas recomendadas para las autoridades sanitarias

El Hombre nuevo (una revista) da cuenta del apoyo que el cardenal Burke ha dado inmediatamente al obispo español. Monseñor Athanasius Schneider habla de “dictadura sanitaria” que tiene como efecto “ la prohibición creciente y sin compromiso de toda forma de culto publico.

En el articulo que el consagra a la consoladora noticia venida de España, “El hombre nuevo” se plantea la pregunta : ¿Para cuando un obispo francés?

Nosotros retomamos por nuestra parte esta pregunta en nombre de todos los católicos de Francia. En quince días empieza la semana santa, en menos de tres semanas será la fiesta de la Pascua. ¿Nuestros pastores, permitirán que el culto publico de la Iglesia continúe estando encadenado para el mayor daño de las almas?