El aborto en tiempo de coronavirus

Padre Shenan J. Boquet

Presidente

Human Life International

 

Publicado originalmente en inglés el 27 de abril de 2020

 

Una victoria temporal para los bebés no nacidos

 

Aparentemente, Vice News, un sitio web de noticias virulentamente proaborto, cree que los provida están “ganando” la pandemia del coronavirus. Al menos, eso es lo que proclama el titular de uno de sus artículos recientes [1]. Dejando a un lado la absurda redacción del titular (nadie puede ganar una pandemia que está matando a miles de personas), el artículo incluye algunas noticias alentadoras para los estadounidenses provida.

 

“En las últimas semanas”, comienza el artículo de Vice News, “a medida que grandes sectores de la sociedad estadounidense se han encerrado en sus casas en un esfuerzo por frenar la difusión del coronavirus, la pandemia ha logrado lo que años de batallas en la Corte Suprema y cientos de restricciones no pudieron: se ha bloqueado el acceso al aborto legal”.

 

Al traducir al lenguaje cotidiano este párrafo irremediablemente sesgado, lo que Vice News señala es que, en respuesta al coronavirus, varios estados han prohibido temporalmente a las mal llamadas “clínicas” de aborto que maten a bebés no nacidos, para que esos estados puedan dirigir sus recursos y equipos médicos para salvar vidas del coronavirus. 

 

En todo el país hemos aceptado sin controversias la decisión de suspender todos los procedimientos médicos electivos en hospitales y clínicas. Muchos de estos procedimientos electivos no son asuntos triviales. Sin embargo, hemos optado por pedir a muchos de nuestros ciudadanos que acepten interrupciones significativas en sus vidas para que podamos disminuir la propagación del virus y canalizar escasos recursos y equipos para salvar vidas del coronavirus. 

 

Recientemente, un grupo de líderes provida escribió una carta (carta que Human Life International y Vida Humana Internacional apoyan) a Alex Azar, Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) del gobierno de EEUU, en la que señalan lo absurdo y lo egoísta que es la postura del gigante abortista de EEUU, Planned Parenthood, de continuar cometiendo  abortos mientras el resto del país se centra en salvar vidas. “Si bien los centros de cirugía posponen los procedimientos electivos y de diagnóstico”, escribieron los líderes provida, “los centros de aborto están produciendo abortos quirúrgicos y químicos y están poniendo en riesgo a las mujeres, especialmente a las mujeres pobres. Su continua operación agota el equipo de protección personal que tanto se necesita y conduce a complicaciones que abrumarán aún más las salas de emergencia ya saturadas”.

 

No está claro exactamente cuántos estados han prohibido temporalmente los abortos, pero la agencia de noticias católicas,Catholic News Agency, informa que entre esos estados están Alabama, Alaska, Arkansas, Oklahoma, Ohio, Iowa, Luisiana, Mississippi, Texas y Tennessee [2]. Desafortunadamente, no todas estas prohibiciones están vigentes, debido a decisiones judiciales por parte de jueces que creen que tienen el “derecho” a interpretar la ley de tal manera que favorezca el aborto. Sin embargo, en distintos lugares, durante la pandemia, las mal llamadas “clínicas” de aborto han sido clausuradas en varios estados, incluyendo el segundo estado más poblado de la Unión: Texas. (Desafortunadamente, a partir del próximo viernes 1 de mayo, parece que los abortos se permitirán nuevamente en dicho estado).

 

La abortista Organización Mundial de la Salud dice que el aborto es “esencial”

 

El movimiento proaborto ha respondido con histeria, alegando, como dice absurdamente un artículo de la cadena televisiva CNN, que el aborto es un “derecho humano” y que restringir el aborto “constituye un trato cruel, inhumano y degradante”. Trágicamente, la Organización Mundial de la Salud, que se supone que debemos venerar como la autoridad médica que nos guiará durante esta pandemia, ha emitido una declaración que dice que el aborto es un servicio “esencial” [3]. ¡Y el gobernador notoriamente liberal de Michigan, Gretchen Whitmer, criticó las prohibiciones temporales al acceso al aborto, al hacer la paradójica afirmación de que el aborto “sustenta la vida”! [4]

 

Sin embargo, el fervor de las protestas a favor del aborto es alentador, ya que es una respuesta a un hecho muy real: muchas mal llamadas “clínicas” de aborto en todo el país han dejado temporalmente de matar bebés. 

 

“Probablemente todas las clínicas independientes en el país estén en riesgo", dijo a Vice News Nikki Madsen, directora ejecutiva de Abortion Care Network (“Red para la Atención del Aborto”, traducción libre). “Esto es lo que más me asusta, de todo lo que he visto en los últimos 18 años, de diezmar realmente el acceso al aborto en este país”. 

 

Como señalan Madsen y Vice News, el impacto de la crisis actual está teniendo un efecto dramático en cuanto al acceso al aborto. “La pandemia del coronavirus está afectando el acceso de las personas al aborto en todos los estados, incluso en los estados controlados por los demócratas. Y todo está sucediendo a la vez”.

 

Sin embargo, de alguna manera, el artículo de Vice News minimiza el impacto del virus en la industria de la matanza de niños no nacidos. No solo en ciertos estados de EEUU se está reduciendo seriamente el acceso al aborto. Ello está sucediendo en todo el mundo. Según el gigante mundial abortista, Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), casi 6,000 de sus “clínicas” afiliadas, o el 14% del total, han cerrado debido al brote del coronavirus. No todas las “clínicas” cometen abortos, pero muchos de ellas sí los practican y en muchas de las otras distribuyen anticonceptivos, incluyendo los que son abortivos. Estas “clínicas” están ubicadas en África, Asia, Europa y Oceanía [5].

 

El movimiento provida sabe por experiencia que si la ley de un estado requiere que las mujeres pasen unos días volviendo a considerar su decisión de abortar, a menudo cambian de parecer. Las mujeres suelen reservar sus citas de aborto en un momento de pánico apenas después de descubrir que están embarazadas de un bebé que no esperaban tener. Este pánico puede verse exacerbado por las reacciones negativas o incluso amenazantes de los esposos o novios que no las apoyan para que continúen con su embarazo. Sin embargo, después de unos días para pensarlo, muchas mujeres se dan cuenta de la verdad de que (sea lo que sea lo que les dice la propaganda “pro-elección” = proaborto) llevan dentro sí a un bebé vivo y que son lo suficientemente fuertes como para traer a ese bebé al mundo y amarlo.

 

Incluso, si estas restricciones al acceso a los abortos se retiraran pronto, es muy probable que una gran cantidad de bebés se hayan salvado como consecuencia del tiempo de reflexión que tuvieron las madres que estaban considerando abortar. Mientras tanto, algunos defensores de la vida continúan sus vigilias de oración frente a las “clínicas” de aborto, incluso durante esta pandemia. Por ejemplo, una mujer que estaba orando frente a una de esas “clínicas” informó que en el plazo de un solo día seis mujeres decidieron no hacerse cometer el aborto [6].

 

El movimiento proaborto está dispuesto a poner en riesgo a las mujeres

 

Naturalmente, el movimiento proaborto está luchando para tratar de encontrar formas de anular las restricciones, aún en el caso de que eso signifique el poner en riesgo a las mujeres. Durante las últimas semanas, numerosas organizaciones y políticos a favor del aborto han promovido la  anulación de las restricciones a los mal llamados “abortos médicos” (abortos cometidos por medio de fármacos abortivos) e incluso han promovido prácticas ilegales y altamente peligrosas para las mujeres, como ordenar fármacos abortivos por Internet, para que los tomen las mujeres sin ni siquiera la supervisión de un médico. (Información adicional del Editor: Según la agencia católica de noticias, ACIPRENSA, la distribución de fármacos abortivos se ha duplicado en EEUU durante la cuarentena debido al coronavirus [7].)

 

Esto es inconcebiblemente imprudente y egoísta. Estadísticamente hablando, un cierto porcentaje de mujeres que abortan en el hogar terminarán en el hospital o recurrirán al aborto quirúrgico para completar un aborto incompleto en casa. El movimiento a favor del aborto está promoviendo prácticas peligrosas, potencialmente ilegales y ciertamente no esenciales que inevitablemente agregarán una carga a nuestro sistema médico. Como señala el grupo de líderes provida en su carta: “En un momento en que los hospitales están sobrecargados, la industria del aborto está poniendo a las mujeres en riesgo debido a abortos incompletos, hemorragias e infecciones”. En otras palabras, “La industria del aborto está agravando una crisis con otra”.

 

¡Y a eso le llaman  ser “pro-mujer”!

 

Como señalé recientemente, un posible resultado negativo para la causa provida es que los activistas proaborto tendrán éxito en sus actividades para expandir los abortos cometidos en casa por medio de fármacos. Eso, al menos, es lo que Planned Parenthood espera que suceda. En un artículo reciente en su sitio sobre el impacto del coronavirus en los mal llamados “servicios de salud reproductiva”, la IPPF afirma que la “capacidad de tomar medicamentos [es decir, fármacos que provocan el aborto] en sus propios hogares” debería “convertirse en estándar” para las mujeres.

 

El movimiento provida debe estar en guardia contra esta propuesta increíblemente peligrosa y, siempre que sea posible, garantizar que los fármacos que causan la muerte de bebés no nacidos estén prohibidos, y que de verdad se pongan en vigor dichas prohibiciones.

 

Aun así, una de las bendiciones inesperadas de la pandemia del coronavirus es que está dando a conocer la evidente verdad que tantas personas provida han alertado durante décadas, a saber, que no hay un mundo en el que la matanza de un ser humano inocente sea un servicio médico “esencial”. El aborto no es ningún servicio médico, no cura ninguna enfermedad. Todo lo que hace es interrumpir el funcionamiento perfectamente saludable del cuerpo de una mujer y destruir el cuerpo vivo del bebé que está criando. [Y también dañar física y emocionalmente a la mujer que aborta, hacia quien debemos tener compasión y ayudar a superar su trauma y reconciliarse con Dios. Esta tragedia ocurre sea el aborto legal o ilegal.]

 

Si “ganar” la pandemia del coronavirus significa que algo bueno salga de este gran mal, y que algunos seres humanos inocentes tengan la oportunidad de vivir cuando de otro modo no la tendrían, entonces espero que el titular de Vice News sea correcto y que el movimiento provida esté ganando esta batalla.