Psicosis colectiva e individual y la salvación de Cristo (II)

Como adelante la semana pasada voy a seguir con el análisis del video sobre la psicosis colectiva en esta segunda parte del articulo, en la que aun no voy a entrar en la solución, que como ya apunté en el anterior articulo la del video se me queda muy corta. Se queda corta porque el hombre no se puede salvar a si mismo, necesita redención y el único redentor es Cristo, fuera de eso puede haber ideas más o menos acertadas, pero no dan una respuesta integral al sentido de la existencia humana ni son capaces de salvarlo.

Primer punto importante: la perversidad de las ideologías

“La ideología es la que le da al mal su justificación y al que perpetra el mal la determinación necesaria para actuar. La ideología es el marco teórico que hace que sus actos parezcan buenos en lugar de malos tanto a sus propios ojos como a los ojos de los demás y de forma que en lugar de recibir reproches o insultos reciba alabanzas y honores.” Aleksandr Solzhenitssyn

La ideología es la clave que justifica los actos más malvados. La ideología sustituye a la realidad, dejamos de vivir en la realidad, es decir en la verdad y pasamos a vivir en la mentira.

En la definición de Solzhenitssyn hay algo que me recuerda mucho, muchísimo al Génesis: “hacer que los actos parezcan buenos en lugar de malos”. Este es el pecado original de nuestros padres, que el hombre decida al margen de Dios lo que esta bien o mal, que no es otra cosa que el relativismo moral imperante y que tan a menudo se nos cuela sin darnos cuenta.

Decía Joan Manuel Serrat en una canción “Dios echo al hombre del Edén por confundir lo que está bien con lo que le conviene” No esta mal, aunque más acertado seria decir “lo que cree que le conviene, pero le destruye”. 

La ideología es muy poderosa y puede hacer que pensemos lo contrario a lo que nos dice toda evidencia, toda racionalidad y todo aquello que nuestra propia naturaleza nos dice. Cuando una mujer se queda embarazada, la evidencia, la razón y la naturaleza le dicen que esta embarazada de un hijo, pero la ideología inoculada la hace convencerse de que es su derecho. Una ideología puede convencerme de que un hombre puede ser mujer, o una mujer hombre o que determinado tipo de personas, como los no nacidos, no son humanos, o de que para salvar el planeta hay que aniquilar a la mitad de la población o de cualquier otra cosa,  por absurda y aterradora que nos pueda parecer a priori.

Cuando estamos esclavizados por una ideología es muy difícil sacarnos de ella puesta que cuanto llega una información que no encaja en la narrativa oficial inmediatamente es desechada y la persona que la afirma vilipendiada y perseguida. La Verdad llega y nosotros la rechazamos, el redentor llega y nosotros le crucificamos.

Segunda cuestión importante : lucha opresores-oprimidos

Desde siempre nos ha gustado echar la culpa de todos nuestros males a otro, es mas fácil, nos sentimos mejor, y podemos elegir una cabeza de turco que cortar y tema solucionado o por lo menos eso nos parece.

Así pues, el poder nos divide en opresores y oprimidos, y nos propone como respuesta única la hostilidad, la venganza contra el grupo enemigo es un acto ejemplar. Humillar, perseguir e incluso asesinar al supuesto opresor no solo no es malo, sino que es motivo de orgullo. Supongo que les sonara familiar, y que ustedes sin arte ni parte sean parte de esos opresores, porque son varones, de raza blanca, católicos, españoles…. Si si, son todos ustedes unos opresores natos, y yo también, aunque no sea varón.

 Jesucristo es Camino, Verdad y Vida. Las ideologías pasan, las personas mueren, pero El es el mismo ahora y siempre. Por atribulados que estemos ahora mismo en la Iglesia y vaya si lo estamos, puesto que nos hemos adherido a la ideología dominante dejando al Evangelio, El nos prometió que el poder de la tiniebla no prevalecería, y yo la verdad, le creo.