Las directrices de la OMS sobre el aborto implican que las objeciones de conciencia son «indefendibles»

FUENTE : INFOVATICANA

(CNA/Kevin J. Jones) Las últimas directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre el aborto consideran a las personas e instituciones que se oponen al aborto como un obstáculo, mientras que ignoran el derecho a la vida.

Entre las recomendaciones de la OMS está la de «proteger el acceso y la continuidad de la atención integral del aborto contra los obstáculos creados por la objeción de conciencia».

«Si resulta imposible regular la objeción de conciencia de forma que se respeten, protejan y cumplan los derechos de los solicitantes de aborto, la objeción de conciencia en la prestación de servicios de aborto puede llegar a ser indefendible», dice el documento «Guía para la atención del aborto» publicado el pasado 9 de marzo.

 

Estas directrices han suscitado las críticas de Alyssa Koren, de ADF International, un grupo jurídico que respalda el derecho a la vida del no nacido.

«Al afirmar que los derechos de conciencia pueden llegar a ser ‘indefendibles’, estas nuevas directrices dejan claro que la OMS pretende no sólo pasar por encima del derecho internacional, sino también, llegado su momento, cambiarlo», ha declarado a CNA. «Dicho sin rodeos, la OMS está buscando aprovechar su enorme influencia y poder presupuestario para socavar las disposiciones internacionales y eventualmente trabajar para establecer un nuevo régimen legal que avale los ‘derechos’ al aborto sin derecho a la objeción de conciencia.»

«Aunque carece de toda autoridad legal para hacerlo, la OMS ejerce una enorme influencia, y esta insidiosa agenda debe ser denunciada y detenida para proteger la vida de los no nacidos y la integridad general del sistema legal internacional», dijo Koren.

El documento Directrices para la Atención al Aborto fue publicado por la OMS, la agencia de salud de las Naciones Unidas, y el Programa de Reproducción Humana, un programa de investigación de la ONU bajo la égida de muchas agencias de la ONU. El documento dice que sus recomendaciones y mejores prácticas «tienen como objetivo permitir la toma de decisiones basada en la evidencia con respecto a la atención al aborto de calidad».

El documento de la OMS tiene unas 170 páginas y hace más de 50 recomendaciones para aumentar el acceso al aborto. Algunas de las recomendaciones son nuevas respuestas a la pandemia de coronavirus, incluidas las relativas a la telemedicina para practicar el aborto.

La vigésima segunda recomendación del documento aborda la objeción de conciencia, y sostiene que existe una «obligación de derechos humanos de garantizar que la objeción de conciencia no obstaculice el acceso a una atención del aborto de calidad». Dice que la objeción de conciencia «sigue operando como una barrera para el acceso a la atención del aborto de calidad».

Entre las formas de garantizar el acceso al aborto, afirma, está «prohibir las reclamaciones institucionales de conciencia». Esto hace que la directriz entre en colisión con las instituciones médicas católicas y de otro tipo que prohíben el aborto directo por considerar que se trata del asesinato no ético de un ser humano no nacido.

 

El documento de la OMS sugiere «prohibir la objeción de conciencia en situaciones urgentes o de emergencia» y también regular la objeción de conciencia de manera que incluya «identificar, abordar y sancionar el incumplimiento».

Koren dijo a CNA que algunos aspectos de esta orientación no son nuevos en lo que respecta a la objeción de conciencia. El propio documento cita recomendaciones anteriores en la guía de la OMS de 2012 sobre el aborto.

En opinión de Koren, los autores del documento de la OMS se han excedido en sus atribuciones al erigirse como intérpretes del derecho internacional y los derechos humanos.

«Los burócratas de la OMS no tienen autoridad para crear leyes a través de la emisión de recomendaciones, y no existe la ‘ley del aborto’ en el ámbito internacional», dijo. «Sólo existe la obligación internacional de proteger el derecho a la vida, incluido el de los no nacidos. Es importante que se recuerde a los legisladores que la OMS no tiene ninguna autoridad legal en este sentido, y que el poder de hacer leyes y políticas sobre cuestiones relacionadas con la salud reside firmemente en el ámbito nacional.»

Koren también criticó que el documento describa el aborto como un derecho humano

«El derecho internacional de los derechos humanos reconoce que el niño no nacido es una persona con derechos», dijo. «Los gobiernos que permiten el aborto no sólo están respaldando una tragedia de derechos humanos a gran escala, sino que también violan sus obligaciones en virtud del derecho internacional de salvaguardar la vida humana, incluida la del no nacido».

 

«Por otra parte, no existe ningún derecho al aborto», añadió. «No hay ningún fundamento en el derecho internacional, ni implícito ni explícito, que respalde el derecho a poner fin a la vida de un niño en el útero».

La OMS reconoce que el 75% de los países tienen sanciones legales para el aborto, pero recomienda «eliminar las barreras políticas médicamente innecesarias para el aborto seguro», incluyendo la consideración del aborto como delito, los tiempos de espera obligatorios, la aprobación obligatoria por parte de los miembros de la familia o «los límites sobre el momento del embarazo en el que se puede realizar un aborto.»

Koren dijo que la posición de la OMS merece una respuesta eficaz

«A pesar de los grandes esfuerzos de los activistas pro aborto para promover una comprensión revisionista de la ley, es imperativo que afirmemos sistemáticamente que el derecho internacional está a favor de la vida, y que hagamos que los gobiernos cumplan con sus obligaciones en este sentido», dijo. «El auténtico respeto a los derechos humanos exige salvaguardar el derecho a la vida del no nacido, además de garantizar que las madres y sus familias tengan los recursos y el apoyo necesarios para acoger una nueva vida».

Koren añadió que los gobiernos de los Estados miembros de la ONU deberían utilizar su condición de donantes para exigir a la OMS que rinda cuentas por la «flagrante desviación» de su mandato «de promover la vida y la salud, no la muerte de los no nacidos».

«Esto probablemente requerirá retenciones significativas hasta que se produzca un cambio real, algo que los gobiernos son reacios a hacer dado que la OMS realiza muchas funciones sanitarias legítimas y esenciales», dijo.

«La supervisión de los Estados miembros es crucial, ya que con demasiada frecuencia la OMS participa en la promoción del aborto sin el respaldo de los gobiernos», añadió. Koren animó a los países en desarrollo a rechazar las condiciones coercitivas y a «mantenerse firmes contra las agendas de la OMS que socavan sus leyes y cultura nacionales».

«Además, es necesario un nuevo liderazgo de la OMS para reorientar la organización hacia una postura pro-vida que respete la soberanía de los gobiernos nacionales para ejercer la autodeterminación de acuerdo con el derecho internacional», dijo