La historia de Soledad y César: “Queremos envejecer juntos y disfrutar de la vida juntos”

FUENTE: COPE

La Iglesia celebra esta semana la Semana del Matrimonio. Una iniciativa que se pone en marcha a través de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la vida con el objetivo de proponer la grandeza y dignidad del matrimonio cristiano y mostrar a la sociedad su belleza. La Subcomisión para la Familia presenta de nuevo la página matrimonioesmas.org que este año te descubre cómo ser un matrimonio “Forever dates”, que es el lema de la campaña 2023.

Soledad, de 43 años, y César, de 50 es uno de los matrimonios se presenta en esta campaña. Llevan casados 17 años y tienen tres hijos. Los une un amor fiel que, como el de todo matrimonio, no está exento de entrega, sacrificio y esfuerzo. En primer lugar tratan el sentido del amor, indicando que “el amor tiene su elaboración, al igual que el vino. Hay veces en que no es fácil, pero poco a poco lo estamos consiguiendo y queda mucho camino por delante”.

Otra de las preguntas que se le presenta es si la pasión está sobrevalorada. Explican que una vez llevan tantos años casados, la pasión “va condicionada por un amor más maduro”. El matrimonio para Soledad “es una aventura apasionante y va mas allá de lo que nosotros pensábamos que podíamos llegar”. Por su parte, César explica que “la fidelidad es que estés ahí, siempre acompañándome, que me estés cuidando, queriendo y sintiéndolo así”.

"El sacrificio es fundamental"

Como ‘segundo plato’ se les sirve entrega, sacrificio y esfuerzo como claves a tratar. Soledad explica que cuando vienen mal dadas, “sientes esa felicidad de decir que cuando estoy mal no estoy sola, y tengo a una persona que me está escuchando. Siempre hay momentos en los que una necesita ese acompañamiento”. César añade que “el sacrificio es fundamental para todo en la vida. Porque el éxito puede llegar, pero saborearlo cuando te ha costado llegar es más reconfortante aún.

"Los hijos son maravillosos"

Por último, ambos coinciden en que “los hijos son maravillosos. Te descolocan la vida en el buen sentido de la palabra. Hemos tenido que ir adecuando nuestra vida a la llegada de los hijos y nos han hecho crecer como personas y como matrimonio. Queremos envejecer juntos y disfrutar de la vida juntos”.