Este es el número de abortos en 2012, publicados ahora por el Gobierno.
Es el número de niños que no jugarán en el parque, de amiguitos que no tendrán nuestros hijos. De personas que no andarán por las calles.
Es támbién el número de mujeres y hombres, padres y madres abortados, que cargan con ese peso en su conciencia. Un peso que grita en silencio, un peso que los demás no ven, un peso que no se puede compartir.